Proposiciones No de Ley: mucha teoría pero nada de práctica

Artículo escrito por Proyecto Avizor, la organización que fiscaliza los temas de pobreza en el Congreso de los diputados.

Durante este último año no han sido pocas las ocasiones en las que hemos escuchado a los principales líderes políticos y parlamentarios hablando de transparencia, lucha contra la corrupción, rendición de cuentas o participación ciudadana. Y la realidad es que ni la clase política ni la credibilidad del Congreso pasan por su mejor momento.

Para un ciudadano no familiarizado con el funcionamiento de nuestro Parlamento puede sorprender que la mayor parte de la intensa actividad que tiene lugar entre las cuatro paredes del Congreso de los Diputados no sea la de legislar.

Foto de CIE’s NO (http://ciesno.wordpress.com/)

Los diputados y sus grupos parlamentarios dedican su tiempo principalmente a controlar y orientar la acción del Gobierno. Aunque esta actividad tiene su importancia dentro de la dinámica parlamentaria, rara vez tiene efectos reales, directos y concretos.

Proposiciones No de Ley, ineficaces a la hora de la verdad

Después de las preguntas al Gobierno para respuesta escrita, las Proposiciones No de Ley (PNL) son el segundo tipo de acto en términos de volumen de actividad parlamentaria. Pero, ¿cuál es la eficacia real de las PNLs como instrumento de orientación política?

Lo cierto es que es endiabladamente complicado saber qué ocurre una vez que se aprueban estas PNL y el potencial de este tipo de iniciativas acaba difuminándose con el tiempo.

Aunque una iniciativa de orientación política aprobada por el Congreso no obliga directamente al Gobierno, sí tiene la legitimidad de haber salido de la cámara de representación popular y puede dar argumentos extra a la oposición o a los ciudadanos para exigir al Gobierno acciones en una determinada dirección.

Sin embargo, nos encontramos con que no hay ningún mecanismo que nos permita saber si se están cumpliendo o no y por qué. Lo que resulta todavía más preocupante es que sí existe este registro en el Ministerio de Presidencia pero no es público ni para los ciudadanos ni para los propios diputados y grupos parlamentarios y que tampoco se exige la comparecencia del Gobierno ante el Congreso para rendir cuentas.

¿Dónde está la “estrategia” nacional en Derechos Humanos?

Así, por ejemplo, en febrero 2012 se aprobó una PNL sobre la elaboración de un Plan Nacional de Derechos Humanos, en la que se insta al Gobierno a la evaluación del Plan anterior y a “implementar una estrategia con medidas concretas en política exterior e interior para la promoción y protección de los Derechos Humanos”. La evaluación se ha llevado a cabo pero, más de un año y medio después, no se tiene constancia de que se haya empezado a elaborar la estrategia.

Sin regulación de los Centros de Internamiento de Extranjeros

También la Comisión de Cooperación aprobó otra PNL relativa a incluir en la agenda política de Cooperación Internacional el problema de la utilización de niños y niñas soldado en conflictos armados.

Ni el Plan Anual de Cooperación Internacional (PACI 2012) ni el IV Plan Director incluyen las recomendaciones recogidas en la PNL. Finalmente, tras la aprobación el pasado mes de febrero de 2012 de la PNL sobre elaboración de un Reglamento de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES), el Gobierno presentó en junio 2012 un Anteproyecto de Ley, que un año después todavía no se ha aprobado.

El Plan de Derechos Humanos, la solución a la problemática de los niños soldado o el Reglamento de los CIES son solo algunos ejemplos sobre la falta de rendición de cuentas en el cumplimiento de las orientaciones que el Congreso de los Diputados da al Gobierno en el ámbito de la lucha contra la pobreza, en el que se centra el trabajo del Proyecto Avizor.

En un contexto como el actual, en el que la legitimidad de las instituciones democráticas y de los políticos está seriamente dañada, el Congreso de los Diputados no es una excepción y esta falta de rendición de cuentas no hace sino aumentar su crisis.

Por tanto, hasta que no se generen mecanismos efectivos de transparencia y rendición de cuentas, la sociedad civil necesita estar atenta a estos y otros temas para darles visibilidad y que los ciudadanos podamos exigir un comportamiento más responsable y comprometido de los diputados.

Proyecto Avizor ha puesto en marcha en Goteo una campaña de financiación colectiva para poder mantener viva su actividad de fiscalización del Congreso. Si te interesa la transparencia parlamentaria y la rendición de cuentas, necesitan tu ayuda.

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