¿Qué es y para qué sirve la vitamina E?
La vitamina E, en realidad, existe en 8 formas químicas diferentes de compuestos que son solubles en grasa y que se encuentran en la naturaleza. De las 8 formas químicas que componen la vitamina E, solo el alfa-tocoferol es capaz de influir sobre la salud humana.
La vitamina E posee fuertes cualidades antioxidantes que protegen las células, combaten el estrés oxidativo, promueven la regeneración de tejido y retardan el envejecimiento. También es necesaria para una correcta coagulación sanguínea, un metabolismo adecuado y la salud de los músculos del cuerpo.
Después de saber para qué sirve la vitamina E, es momento para que conozcas todos sus beneficios y contraindicaciones.
Propiedades y beneficios de la vitamina E
1. Antioxidante
La vitamina E es un poderoso antioxidante y es por eso que uno de los beneficios de la vitamina E es que ayuda a combatir los radicales libres y previene el daño celular. Las cualidades antioxidantes de la vitamina E son necesarias para reducir los niveles de estrés oxidativo y evitar que este se convierta en un desencadenante de enfermedades.
El poder antioxidante de la vitamina E será clave para proteger las células, prevenir el daño en el ADN celular y retardar el envejecimiento. Además, podrá disminuir el riesgo a sufrir de Alzheimer, afecciones cardiacas, cáncer, diabetes, etc.
La vitamina E también puede contrarrestar el efecto del estrés oxidativo sobre el organismo, especialmente en aquellas personas con mayor riesgo debido a factores ambientes como la exposición a los rayos UV.
El poder antioxidante, además, es clave para reparar las células dañadas y promover la regeneración de nuevas células saludables.
2. Es magnifica para la piel
La vitamina E es un nutriente esencial para la salud de la piel, ya que actúa como una sustancia antienvejecimiento que conserva la integridad y belleza de las células epiteliales de la piel.
Debido a su poder antioxidante, otro de los beneficios de la vitamina E ayuda a reparar las células dañadas de la piel y promueve su regeneración. Además, evita que los radicales libres afecten el ADN celular y generen problemas en la piel.
La vitamina E también es humectante y un excelente acondicionador de la piel que le confiere una apariencia joven y radiante. Asimismo, su aplicación puede ser esencial para combatir las hiperpigmentaciones cutáneas que se forman debido a un exceso de melanina en el tejido.
Debido a sus cualidades antioxidantes, uno de los beneficios de la vitamina E es que puede retardar los efectos del envejecimiento sobre la piel y así, atenuar el riesgo a desarrollar arrugas en la cara.
También puede ser útil para aliviar el eccema y ayudar a regenerar la piel dañada debido a este padecimiento. A su vez, se ha observado que la vitamina E es clave para combatir los síntomas de la psoriasis.
La suplementación adecuada de vitamina E es muy importante para combatir el fotoenvejecimiento y sus efectos en la piel. Además, reduce el riesgo a sufrir de quemaduras en la piel debido a la exposición prolongados a los rayos UV.
3. Antinflamatorio
La vitamina E es un antinflamatorio natural increíble que combate las inflamaciones crónicas desarrolladas en el organismo. Este efecto es atribuido a su cualidad antioxidante, ya que elimina los radicales libres vinculados con procesos proinflamatorios de tipo crónicos.
Su cualidad antinflamatoria es esencial para el buen funcionamiento del organismo porque las inflamaciones crónicas pueden provocar daños tisulares y aumentar el riesgo a sufrir de Alzheimer, artritis reumatoide, etc.
Uno de los beneficios de la vitamina E es que también puede ayudar a contrarrestar algunos síntomas de pacientes con enfermedades proinflamatorias como la artritis, enfermedad de la gota, eccema, etc.
4. Retarda la progresión de la degeneración macular
La vitamina E es uno de los nutrientes con mayores beneficios sobre pacientes con degeneración macular, siendo este una enfermedad que puede desencadenar una total perdida de visión.
Las investigaciones realizadas han observado que el consumo adecuado de vitamina E puede atenuar en un 19% el riesgo a desarrollar ceguera en pacientes con degeneración macular.
Asimismo, se determinó que otro de los beneficios de la vitamina E es que era capaz de retardar la progresión de la enfermedad. Según los investigadores, la vitamina E solo puede ayudar a ralentizar la progresión y no prevenirla.
5. Estimula el sistema inmunológico
La vitamina E es vital para mantener un sistema inmunológico fuerte y saludable, según explican los científicos. Este nutriente es capaz de incrementar la producción de células T en el cuerpo, siendo estas células uno de los anticuerpos más importantes para el organismo.
Al aumentar la producción de estos glóbulos blancos, la vitamina E ayuda a controlar las reacciones inmunológicas, prevenir las condiciones autoinmunes y elevar su eficacia para matar bacterias, virus y agentes patógenos encontrados en el cuerpo.
Asimismo, las investigaciones han afirmado que otro de los beneficios de la vitamina E es que es vital para que las membranas de las células T no puedan ser vulneradas por distintos factores de riesgo. También mejora la comunicación de estas células con el resto de los anticuerpos inmunes.
Así, el consumo adecuado de vitamina E puede prevenir las infecciones recurrentes y proteger el cuerpo ante cualquier agente patógeno.
6. Mejora la salud vascular y sanguínea
Uno de los beneficios de la vitamina E es que es muy importante para mantener vasos sanguíneos saludables y un mejor flujo sanguíneo. El consumo adecuado de este nutriente se ha vinculado con un menor riesgo a sufrir lesiones vasculares debido a una presión arterial alta o cuadros de hiperglicemia.
Asimismo, se ha demostrado que su consumo puede atenuar el riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares y prevenir las inflamaciones crónicas en el tejido vascular.
Además, la vitamina E juega un papel fundamental en el flujo sanguíneo porque previene la formación de coágulos sanguíneos. Según investigaciones, su ingesta adecuada puede reducir el riesgo a desarrollar tromboembolia venosa hasta en un 21%.
Así, la vitamina E puede evitar que se formen coágulos sanguíneos que puedan propagarse hacia el corazón o pulmones.
7. Es bueno para el periodo premenstrual
Otro de los beneficios de la vitamina E es que también posee excelentes beneficios y ventajas en el periodo premenstrual porque puede aliviar algunos de sus síntomas más comunes. Los científicos han comprobado que su consumo reduce la ansiedad, los calambres, retorcijones y los antojos durante el periodo menstrual.
Además, puede ser clave para combatir los cólicos menstruales y mejorar el estado de ánimo durante la menstruación.
8. Mejora la función nerviosa
La vitamina E es de vital importancia para la función nerviosa y es debido a sus múltiples efectos protectores. Las cualidades antioxidantes de la vitamina E son clave para resguardar la salud nerviosa del daño oxidativo y las inflamaciones crónicas.
Además, se ha demostrado que entre los beneficios de la vitamina E está que mejora la transmisión de señales eléctricas y la comunicación interneuronal en todo el cuerpo. Esto puede mejorar la respuesta nerviosa y prevenir el desarrollo de trastornos del sistema nervioso.
Por otro lado, se ha evidenciado que la vitamina E puede prevenir el declive cognitivo y retardar el desarrollo del mismo. Así, la vitamina E podría mejorar la memoria, el aprendizaje, la concentración y, a su vez, revertir el desarrollo de demencia o Alzheimer.
Asimismo, la vitamina E puede mejorar la movilidad del cuerpo y combatir algunas enfermedades como la ataxia o neuropatía periférica.
9. Mantiene saludable tus músculos
Otro de los beneficios de la vitamina E es que resulta ser magnifica para cuidar la musculatura del cuerpo. Según investigaciones, el consumo adecuado de vitamina E puede prevenir el daño muscular y acelerar la recuperación del músculo después de una actividad física intensa.
De esta manera, la vitamina E es capaz de proteger el musculo ante la actividad física intensa, reduciendo la fatiga muscular y mejorando el rendimiento físico de la persona.
Contraindicaciones de la vitamina E
1. Deterioro de la respuesta inmunológica
Una de las contraindicaciones de la vitamina E por deficiencia es que puede ser un desencadenante del deterioro de la respuesta inmunológica, ya que afecta y atenúa la producción de glóbulos blancos que defienden el cuerpo ante cualquier agente patógeno.
Un consumo por debajo al adecuado provoca que el cuerpo sea menos capaz de detectar, combatir y eliminar microorganismos perjudiciales. Además, la respuesta inmune no es modulada y esto puede generar respuestas exageradas o trastornos autoinmunes.
2. Hemorragias severas
Debido a su papel en la coagulación sanguínea, una de las contraindicaciones de la vitamina E si su consumo es excesivo es que puede desencadenar hemorragias severas. Se ha demostrado que altas dosis de vitamina E en sangre afecta la agregación plaquetaria, por lo que la sangre comienza a ser mucho más ligera o liquida.
En consecuencia, la sangre es tan líquida que produce hemorragias constantes y severas que influyen negativamente sobre le organismo. Este síntoma se ha vinculado con un mayor riesgo a desarrollar un accidente cerebrovascular de tipo hemorrágico.
3. Retinopatía
Otra de las contraindicaciones de la vitamina E si tenemos deficiencia es que puede ser el causante de la retinopatía o daños en la retina del ojo. La retina puede inflamarse o presentar daños en sus paredes y, como consecuencia, perjudica la visión.
Si la deficiencia es prolongada y sostenida a través del tiempo, la retinopatía podría complicarse y ocasionar la perdida de visión.
4. Daños neurológicos
La vitamina E es muy importante para cuidar las células nerviosas y evitar que el daño oxidativo pueda perjudicarlas. Por ello, una de las contraindicaciones de la vitamina E si tenemos deficiencia es quepodemos sufrir daños neurológicos que varían en distintos niveles de intensidad.
La ataxia es uno de los síntomas más comunes de la deficiencia por vitamina E, ya que ocurre una perdida de control en el movimiento del cuerpo debido a una mala comunicación interneuronal.
Esta deficiencia también puede provocar la neuropatía periférica que se caracteriza por dolor y debilidad en manos y pies. Esto suele ocurrir debido a daños en los nervios periféricos y puede afectar significativamente la calidad de vida de la persona.